Directorio de la misa.-
1. Domingo menor, pagina 86, Doble. Verde.
2. Admite una sola conmemoración. OCM (49.I.)
Epístola de San Pablo a los Efesios, 3, 13-21.- Hermanos: Os ruego que no os desaniméis en cuanto yo tengo que sufrir por vosotros, porque gloria vuestra es. Por esta causa doblo mis rodillas ante el acatamiento del Padre de Nuestro Señor Jesucristo, del cual toma su nombre toda la familia en el Cielo y en la tierra, para que os conceda, según las riquezas de su gloria, que estéis, firmes por la acción de su Espíritu en lo interior del hombre; que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, arraigados y cimentados en la caridad; para que podáis comprender qué cosa sea la anchura y longitud, la profundidad y alteza de la caridad de Cristo, que sobrepuja todo conocimiento, para que conociéndola, seáis colmado de ella hasta su plenitud en DIOS. Al que es poderoso para hacer todas las cosas mas cumplidamente de lo que pedimos o entendemos, según el poder con que obra en nosotros;; a Él sea la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús para siempre. Amén.
+Evangelio según San Lucas, 14, 1-11.- En aquel tiempo, al entrar nuestro Señor Jesucristo en casa de cierto príncipe de los fariseos a comer en día de sábado, ellos le estaban asechando. Y he aquí que se presentó delante de Él un hombre hidrópico. Nuestro Señor Jesucristo, vuelto a los doctores de la ley y los fariseos, les dijo: ¿Es lícito curar en día de sábado? Mas ellos callaron. Él, pues, habiendo tomado al hidrópico, le curó. Y les dijo entonces: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no le sacará luego, aunque sea en día de sábado? Y a esto no sabían que contestar.
Y viendo como los convidados iban escogiendo los primeros puestos en la mesa, les propuso esta parábola: Cuando fueres invitado a las bodas, no te pongas en primer puesto, no sea que haya otro convidado más distinguido que tú, y viniendo el que a ti y s él convidó, te diga: Amigo, haz lugar a este; y entonces con sonrojo te veas obligado a ponerte en el último. Ahora bien, cuando fueres convidado, vete a poner en el último lugar, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba. Esto te arrancará mucha gloria delante de los comensales. Así es que cualquiera que se ensalza, será humillado; y cualquiera que se humillare, será ensalzado. - Credo.
-Laus tibi Christe