¿Quién en su sano juicio podría pensar que el VERBO DIVINO, consubstancial a la Santísima Trinidad, Omnipotente y Sempiterno "tuviese" que haberse escondido o sentido miedo ante una humana aunque perversa criatura, como Herodes?
La Divina intención que además de patentizar con sangre de mártires su humano advenimiento, en aquel humilde portal de Belén y tras la adoración de los tres sabios de oriente, en su libérrima voluntad también permitió que la corona del martirio fuese ceñida en las sienes de las víctimas de la ambición, temor y brutalidad de Herodes, concediéndole a aquellos a quienes la Una Santa Católica Apostólica y Romana Iglesia, venera en este día, como la corona en aquellos inocentes que dieron sus vidas aun sin su voluntad, como principio del advenimiento de DIOS, hacia este mundo pecador; Y como figura específica de "quienes son como niños es el reino de los cielos", aludiendo exprofeso no a la edad sino a la inocencia, a la humildad, y sobre todo a la caridad; Nadie que no se revista de este vestido permanecerá en las bodas del Cordero, sino que será expulsado y arrojado a las tinieblas eternas, así pues todo falso humilde,. todo falso caritativo, y todo falso inocente, corre el riesgo inminente de ser reconocido por el Pater Familias.
La Divina intención que además de patentizar con sangre de mártires su humano advenimiento, en aquel humilde portal de Belén y tras la adoración de los tres sabios de oriente, en su libérrima voluntad también permitió que la corona del martirio fuese ceñida en las sienes de las víctimas de la ambición, temor y brutalidad de Herodes, concediéndole a aquellos a quienes la Una Santa Católica Apostólica y Romana Iglesia, venera en este día, como la corona en aquellos inocentes que dieron sus vidas aun sin su voluntad, como principio del advenimiento de DIOS, hacia este mundo pecador; Y como figura específica de "quienes son como niños es el reino de los cielos", aludiendo exprofeso no a la edad sino a la inocencia, a la humildad, y sobre todo a la caridad; Nadie que no se revista de este vestido permanecerá en las bodas del Cordero, sino que será expulsado y arrojado a las tinieblas eternas, así pues todo falso humilde,. todo falso caritativo, y todo falso inocente, corre el riesgo inminente de ser reconocido por el Pater Familias.
Mantengamos la lámpara con aceite, pero revestidos para la ocasión, asegurándonos a cada paso, que sea exacto el vestido para las bodas del Cordero, porque así en el cada vez más cercano Retorno de Nuestro Señor JesuCristo, únicamente de los que sean como ellos, será el reino de los cielos, y toda humana dignidad, todo presbiterato o sacerdocio, o toda publicidad serán descubiertos, todo falso resistente o todo falso cristiano será arrojado y echado al fuego.
DE LA CATENA AUREA:
Mt 2, 13-15
Después que ellos se fueron, he
aquí un Angel del Señor apareció en sueños a José, y le dijo: "Levántate y
toma al niño y a su madre y huye a Egipto, y estáte allí hasta que yo te lo
diga. Porque ha de acontecer que Herodes busque al niño para matarle". Levantándose
José, tomó al niño y a su madre de noche, y se retiró a Egipto. Y permaneció
allí hasta la muerte de Herodes: para que se cumpliese lo que había dicho el
Señor por el Profeta, que dice: De Egipto llamé a mi Hijo. (vv. 13-15)
Mt 2, 16
Entonces Herodes, cuando vio que
había sido burlado por los Magos, se irritó mucho, y enviando hizo matar todos
los niños que había en Belén y en toda su comarca de dos años y abajo, conforme
al tiempo, que había averiguado de los Magos. (v. 16)
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum,
hom. 2
Después que el pequeño Jesús
subyugó a los magos, no con un poder corporal, sino con la gracia del Espíritu,
Herodes se llenaba de furor, porque no había podido conquistar, a pesar del
brillo y esplendor de su trono, a aquéllos a quienes el pequeño Jesús había
deslumbrado recostado en un pesebre. Los desprecios de los magos añadieron
nuevos motivos a su furor, y esto es lo que significan aquellas palabras:
"Entonces Herodes, cuando vio que había sido burlado por los magos, se
irritó mucho". La cólera de los reyes es grande e inextinguible cuando
nace del deseo desordenado de reinar. ¿Pero qué es lo que hizo? Enviando, hizo
matar a todos los niños. A la manera que la bestia herida despedaza todo cuanto
encuentra a su paso creyéndola causa de su daño, así él, engañado por los
magos, descargaba su furor sobre los niños. En medio de su furor pensaba:
"Indudablemente los magos han encontrado al niño que decían había de
reinar", porque un rey lleno de la ambición de reinar, lo sospecha todo y
todo lo teme. Por eso mandó matar a todos los niños, para quitar de en medio a
uno solo por la muerte de todos.
San Agustín, in sermonibus de Epiphania
Y mientras él persigue a
Cristo, rey contemporáneo de este rey perseguidor, le dio un ejército
resplandeciente de mártires.
San Agustín, in sermonibus de Epiphania
Jamás este enemigo terrenal
hubiera podido tributar a estos bienaventurados niños los beneficios que les
tributó con su odio, porque mientras mayor fue el odio con que les persiguió,
más abundante fue la gracia que los beatificó.
S. Agustín, sermones, 373,3
¡Oh bienaventurados niños!
Solamente podrá dudar de la corona que habéis merecido con vuestro martirio por
Cristo, aquel que dude de la gracia que los niños reciben con el bautismo de
Cristo. El que pudo tener ángeles para que lo anunciaran, magos para que lo
adorasen, hubiera podido también arrancarles de esta muerte sufrida por El, si
no hubiese sido porque sabía que esta muerte no era la ruina sino el triunfo de
aquellos niños. Lejos de nosotros el pensar que al venir Cristo para la
salvación del mundo, no hubiera hecho nada para salvar a aquellos que dieron su
sangre por El, que pendiente de un madero rogó por los mismos que lo
crucificaban.
Rábano
Pero Herodes no se contentó con
llenar de luto y desolación a Belén, sino que llevó la muerte a los lugares
vecinos, y sin tener compasión alguna por la tierna edad, hizo matar a todos
los que tenían desde una sola noche de nacidos hasta los que contaban con dos
años. Y esto es lo que se nos quiere decir por estas palabras: "En Belén y
en toda su comarca de dos años y abajo".
San Agustín, in sermonibus de Epiphania
Los magos no habían visto pocos
días antes esta estrella desconocida, sino que hacía dos años, como se deduce
de la respuesta que dieron a Herodes. Por eso este rey hizo matar a todos los
niños de dos o menos años de edad, por eso añade el texto sagrado:
"Conforme al tiempo que había averiguado de los magos".
San Agustín, in sermonibus de Epiphania
Tal vez temía que este niño, a
quien las estrellas obedecían, cambiase su edad para ocultarse y hubiese tomado
la forma de una edad mayor o menor, y por eso parece que mandó matar a todos
los niños de dos años hasta los que sólo tenían un día.
San Agustín, de consensu evangelistarum, 2,11
Quizá Herodes, embargaba su
pensamiento en matar a los niños, pero por peligros que veía muy de cerca
dilató aquella matanza. O tal vez pudo creer que los magos, engañados por la
apariencia de una falsa estrella, tuvieron vergüenza de volverse a él sin haber
encontrado al niño. Así, depuesto todo temor, Herodes dejó de perseguir al
niño, y de esta manera, cumplidos los días de la purificación, sus padres
pudieron con toda tranquilidad subir al Templo 1. ¿A quién
puede extrañar que un rey ocupado en tantas cosas no advirtiese este
acontecimiento? Y sólo más tarde, cuando se divulgó todo lo que había
acontecido en el Templo, Herodes comprendió que había sido engañado por los
magos. Entonces fue cuando comenzó la matanza de tantos niños, como refiere el
evangelista.
Beda, homilia in Nat. innocent
La muerte de estos niños fue
una profecía del sacrificio de todos los mártires de Cristo. Este martirio de
niños nos enseña que por la humildad es por donde se consigue la gracia del
martirio. El martirio, que se extiende desde Belén a todas las cercanías, prefigura la
persecución que desde Judea, cuna de la Iglesia, debía extenderse por toda la
tierra. Los mártires de dos años representan a los mártires perfectos en la
doctrina y en las obras; los de menos de dos años, a las almas sencillas que
sufren por la fe. Que ellos fuesen sacrificados y que Cristo escapase de manos
de sus perseguidores, nos enseña que los impíos pueden hacer perecer los
cuerpos de los mártires, pero no separarlos de Cristo.
Notas
1. Los
Evangelios no son historias biográficas a las exigencias del estilo moderno.
Así, no todo aparece en clara secuencia. El p. Reboli en su comentario destaca
que hay cuatro posiciones frente a la fecha en que los magos llegaron a
Jerusalén. 1) Poco después del nacimiento del Señor y antes del rito de la
Purificación. 2) Después de la Presentación en el Templo. 3) Dos años después
del nacimiento. 4) Un año después. "Lo más probable es que los magos
vinieron después de la presentación ", dice.
Mt 2, 17-18
Entonces fue cumplido lo que se
había dicho por Jeremías el Profeta, que dice: Voz fue oída en Ramá, lloro y
mucho lamento. Raquel llorando sus hijos, y no quiso ser consolada, porque no
son. (vv. 17-18)
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 9
Después de habernos llenado de
horror con la narración de tan sangriento martirio, el evangelista, para calmar
un tanto esta desagradable impresión, nos manifiesta que todas estas cosas no
sucedieron porque Dios no pudiera impedirlo o porque las ignorase, sino según
lo había anunciado por boca de su profeta. Por ello dice: "Entonces fue
cumplido".
San Jerónimo, in Ieremiam, 31,15
San Mateo no refiere este
pasaje conforme al texto hebreo, o conforme a los Setenta, lo cual prueba que
los evangelistas y los apóstoles no siguieron la interpretación de nadie sino
que expresaron, como hebreos que eran y en su misma lengua, lo que según ellos
contenía el texto hebreo 1.
San Jerónimo, in Matthaeum
No debemos tomar a Ramá 2 por el
nombre del lugar que se encuentra cerca de Gueba. Ramá quiere decir alto, como si dijera: "Voz fue oída en lo
alto", es decir, desde muy lejos.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum,
hom. 2
Tal vez porque se trataba de la
muerte de los inocentes, se dice que se oía en las alturas conforme a aquellas
palabras: "La voz del pobre penetra las nubes" ( Eclo 35,21). La palabra lloro, significa el llanto de los niños, y lamento, los lamentos de las madres. El dolor de los
niños acaba con la muerte, pero el de las madres se renueva siempre con la
memoria. Por eso dice: "mucho lamento. Raquel llorando sus hijos".
San Jerónimo, in Matthaeum
Habiendo nacido Benjamín de
Raquel, a cuya tribu no corresponde Belén, podría preguntarse por qué Raquel
lloraba como a sus propios hijos a los hijos de Judá, esto es, a los de Belén.
A esto podría responderse brevemente que fue enterrada cerca de Belén, en
Efratá, y tomó el nombre de madre del lugar donde descansaban sus restos. O
que, siendo Judá y Benjamín dos tribus unidas, y habiendo mandado Herodes dar
muerte a los niños no sólo de Belén sino de todos sus confines, el hablar de la
matanza en Belén, puede entenderse que también fueron sacrificados muchos niños
de la tribu de Benjamín.
Ambrosiaster, quaestiones Novi et Veteri
Testamenti, q. 62
O por último, que los hijos de
Benjamín, destruidos en otro tiempo por las demás tribus y extinguidos para
siempre, fueron objeto del llanto de Raquel al contemplar la suerte de los
hijos de su hermano, muertos para heredar la vida eterna. Siempre el
infortunado lamenta sus propias desgracias en presencia de la felicidad ajena.
Remigio
Para pintar el evangelista con
colores más vivos la magnitud del dolor, dijo que aun después de muerta Raquel
había llorado a sus hijos y no quiso ser consolada porque ya no son.
San Jerónimo, in Matthaeum
Esto puede tener dos sentidos:
o bien que ella los creía muertos para siempre, o bien que no quería recibir
consuelo de aquellos que sabía que habían de ser vencedores. Así, el sentido de
las palabras: "No quiso ser consolada porque no son", es éste: no
quiso ser consolada de que no existiesen.
San Hilario, in Matthaeum, 1
No es cierto que hubiesen
dejado de existir aquellos que se tenían por muertos. La gloria del martirio
los había transportado a la vida de la eternidad. Debía, pues, ofrecerse
consuelo por una cosa perdida, no por una cosa acrecentada. Raquel era la
figura de la Iglesia, por mucho tiempo estéril y ahora fecunda; no gime y llora
por los hijos que le han arrebatado, sino porque le han arrebatado a los que
ella hubiera querido conservar como a hijos suyos muy queridos.
Rábano
Puede también significar a la
Iglesia que llora a los santos muertos a este mundo. Y no desea ser consolada
como si los que vencieron al mundo con la muerte fueran a ser llamados de nuevo
a los mismos combates, porque ciertamente no han de volver al mundo.
La glosa
Tal vez no quiera ser consolada
en este mundo porque no son, y pone todo su consuelo y su esperanza en la vida
eterna.
Rábano
Raquel -cuyo nombre significa oveja, o el que ve-, es figura de la Iglesia, cuyo
único deseo es contemplar a Dios. Es también la centésima oveja que el pastor
lleva sobre sus hombros.
Notas
1. La
posición de San Jerónimo, que escribía en el siglo IV, en extremo sensible
respecto del texto de la versión hebrea es bien conocida. Sin embargo, no fue
compartida por muchos Padres. Desde la hodierna crítica neotestamentaria, el p.
Pierre Benoit, O.P., concluye: "El Nuevo Testamento sigue la mayoría de
las veces a los Setenta sin preocuparse del hebreo; e incluso cuando hay
divergencia substancial, no vacila en apoyarse en el griego en una
argumentación de alcance dogmático. En realidad, la situación es compleja. Los
autores neotestamentarios recurren a veces al texto hebreo; así un determinado
estrato de Mateo. Con frecuencia citan de una manera bastante libre, que no es
idéntica ni al hebreo ni al griego; así Pablo. En conjunto, adoptan más bien
los Setenta como texto que goza de autoridad desde el comienzo de la
Iglesia".
2. Ramá es
el nombre propio de una villa que se encuentra a 8 km. al norte de Jerusalén
donde se habían reunido los que habrían de ser exiliados después del triunfo de
Nabucodonosor. Raquel había sido enterrada no lejos de Belén. Según el sentido
típico, Raquel una segunda vez llora amargamente, en esta ocasión por las
inocentes víctimas de Herodes. (Reboli.)
Alberto González
MARANATHA.