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G20 SE REÚNE DIVIDIDO SOBRE DEUDA, REFORMA FINANCIERA Y TASA BANCARIA
Nimmo y Cermak (dpa)
Washington/Bruselas, (dpa) - Una amplia brecha se ha abierto entre las principales potencias mundiales sobre la forma de mantener a flote la economía global y cómo prevenir otra crisis que pueda engullir el sistema financiero internacional.
Tras haber sorteado en 2009 una depresión como la de los años 30 del siglo pasado, los líderes de naciones industrializadas y emergentes agrupados en el G20 y que hace apenas unos meses apelaban a la "unidad", se encontrarán esta semana en Toronto con prioridades muy diferentes en lo que respecta a la deuda pública, estímulos fiscales y reforma financiera.
"Hay una profunda tensión respecto a las medidas para sostener la recuperación y otras para poner bajo control los déficit públicos y otras consecuencias de los estímulos", dijo Eswar Prasad, del centro Brookings Institution en Washington.
"Los líderes del G20 no lo van a tener fácil en Toronto", advirtió.
La influencia de potencias emergentes como Brasil, China o la India está creciendo, beneficiadas por los escasos efectos dañinos que sufrieron de la crisis global.
Algo que no se puede decir del mundo rico. Europa sigue luchando con un lento crecimiento agravado por una crisis de deuda. Y Estados Unidos, la mayor economía mundial, si bien prevé un crecimiento robusto en 2010, sigue a la espera de ver cuándo se traslada esta buena noticia al mercado de trabajo.
Estos caminos divergentes han provocado agudas diferencias de opinión sobre qué pasos tomar en la esfera internacional.
El presdiente estadounidense, Barack Obama, advirtió en una carta enviada la semana pasada a sus colegas del G20 de que los países arriesgan poner en peligro la recuperación mundial si recortan su gasto público.
"Nuestra máxima prioridad en Toronto debe ser salvaguardar y reforzar la recuperación", sostuvo Obama. "Hemos trabajado de forma excepcionalmente dura para restaurar el crecimiento, ahora no podemos flaquear o perder fuerza", alertó.
Estados Unidos se está fortaleciendo pese a un déficit presupuestario un 10 por ciento mayor que el producto interno bruto. Y el Congreso está ponderando otro paquete de 100.000 millones de dólares para ayudar a bajar la tasa de desempleo del país, situada en el 9,7 por ciento.
Por el contrario, los países de la Unión Europea ya han empezado a recortar sus gastos durante la crisis. Por miedo a una reacción violenta de los mercados como la que sufrió Grecia, un buen puñado de capitales europeas han anunciado en las últimas semanas fuertes recortes de gastos públicos.
Y en la última cumbre de la UE, la semana pasada, los 27 acordaron que el bloque debe presionar a los demás miembros del G20 a abogar por menos gasto, no más.
"En vista de los grandes riesgos que implicarían para la sustenibilidad de las cuentas públicas una salida tardía del estímulo fiscal extraordinario, el G20 debería acordar una estrategia de salida coordinada y diferenciada para garantizar unas finanzas públicas sostenibles", señaló la UE en su comunicado.
Las urgentes maniobras de consolicdación de la UE ya provocaron un cambio de tono cuando los ministros de Economía y Finanzas del G20 se reunieron en la ciudad surcoreana de Busan a comienzos de mes.
En su comunicado final, faltaron los llamamientos a mantener las medidas de estímulo fiscal hasta que la recuperación global se haya solidificado y en vez de ello se centraron en resaltar la importancia de presupuestos gubernamentales sostenibles.
En el frente financiero, los líderes de la UE han echado un velo sobre sus propias diferencias para demandar, de forma conjunta, el apoyo del G20 a un impueso internacional bancario y otra tasa mundial sobre transacciones financieras.
Ambos llamamientos se basan en un deseo de hacer pagar a los bancos por la confusión que reinó en los mercados mundiales tras el colapso bancario de 2008. Sin embargo, no hay acuerdo, ni en la propia UE ni en el seno del G20, sobre cómo debería llevarse a cabo esta iniciativa.
Mientras los europeos defienden diversas estrategias, los países en vías de desarrollo y las naciones industrializadas más pequeñas se resisten de plano a una tasa coordinada para los bancos, ya que consideran que las entidades financieras de sus naciones no fueron las que provocaron la crisis financiera global.
Además, el impuesto a los bancos también se ha caído de la lista de prioridades de Estados Unidos, más interesado en presionar para lograr reformas financieras más amplias.
Con todo, la administración Obama ya ha pedido una tasa sobre Wall Street para recuperarse de los costes de rescatar a este sector en los últimos años.
En el encuentro de Busan, los ministros del G20 no lograron llegar a un acuerdo en este tema. Y tampoco se espera que la disputa se reuelva hasta la próxima cumbre de los líderes del G20 en noviembre, de nuevo en Corea del Sur.
Los participantes del G8 y el G20
Canadá será el anfitrión de las cumbres del G20 y del G8 esta semana. Los ocho países más industrializados se reunirán en Huntsville, en la zona vacacional de Muskoka, mientras que la metrópolis financiera Toronto será la sede del encuentro con los emergentes. Los participantes son:
CANADÁ: El primer ministro Stephen Harper encabezará la cumbre de Muskoka porque su país preside actualmente el G8.
EEUU: El presidente Barack Obama asiste por segunda vez a una cumbre del G8 tras la celebrada en la italiana L'Aquila en 2009.
RUSIA: Tras la elección de Dmitri Medvedev como presidente, sustituyó a su predecesor, Vladimir Putin, a partir de 2008.
REINO UNIDO: Tras el cambio de gobierno en Londres se estrena en las cumbres el primer ministro David Cameron.
FRANCIA: El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aprovecha siempre su asistencia también para fortalecer su posición en la política interna del país.
ALEMANIA: La canciller Angela Merkel asiste a las reuniones desde 2006 y en 2007 fue la anfitriona en Heiligendamm.
ITALIA: El primer ministro Silvio Berlusconi es el más veterano de las cumbres, a las que asiste con interrupciones desde 1994.
JAPÓN: Naoto Kan asumió su cargo al frente del gobierno apenas días antes de la cita en Muskoka.
UE: También se sienta a la mesa la Unión Europea, representada desde 2005 por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y este año por primera vez por Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo.
Al encuentro del G20 asisten, además de los respresentantes del G8 y de la UE, otros países industrializados y emergentes:
ARGENTINA (Cristina Fernández de Kirchner) AUSTRALIA, BRASIL (Luiz Inacio Lula da Silva) CHINA, INDIA, INDONESIA, MÉXICO (Felipe Calderón) ARABIA SAUDÍ, SUDÁFRICA, COREA DEL SUR, TURQUÍA
Así como organizaciones:
El Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Organización Mundial del Trabajo (OMT) y el Financial Stability Board (FSB).
Como países invitados se suman, entre otros:
ESPAÑA (José Luis Rodríguez Zapatero), HOLANDA, NIGERIA
Una lista de los lugares donde han tenido lugar las cumbres
2010: Muskoka, Canadá. En el encuentro en Huntsville, en la zona vacacional de Muskoka en los bosques del estado de Ontario, la presidencia canadiense quiere debatir la ayuda de los países del G8 a las naciones en vías de desarrollo.
2009: L'Aquila, Italia. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, invitó a los dirigentes a la zona donde se había producido poco antes un devastador terremoto, en medio de la grave crisis económica y financiera mundial.
2008: Toyako, Japón. Además de hablar de la crisis financiera, los participantes abordaron el tema del cambio climático y acordaron en la isla de Hokkaido, en el norte de Japón, una reducción de las emisiones del gas de efecto invernadero CO2.
2007: Heiligendamm, Alemania. La canciller Angela Merkel invitó a sus homólogos a debatir el cambio climático y amplió la cita a varios países emergentes.
2006 San Petersburgo, Rusia. En los debates tuvo un papel destacado el conflicto en Cercano Oriente.
Anteriores cumbres:
2005 Gleneagles/Reino Unido 2004 Sea Island/EEUU 2003 Evian-les-Bains/Francia 2002 Kananaskis, Canadá 2001 Génova/Italia 2000 Okinawa/Japón 1999 Colonia/Alemania 1998 Birmingham/Reino Unido
