San Juan Apocaleta



Difundid Señor, benignamente vuestra luz sobre toda la Iglesia, para que, adoctrinada por vuestro Santo Apóstol y evangelista San Juan, podamos alcanzar los bienes Eternos, te lo pedimos por el Mismo. JesuCristo Nuestro Señor, Tu Hijo, que contigo Vive y Reina en unidad del Espíritu Santo, Siendo DIOS por los Siglos de los siglos.












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"Sancte Pio Decime" Gloriose Patrone, ora pro nobis.





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miércoles, 30 de diciembre de 2009

Carta abierta a Monseñor Fellay

¿Con qué derecho y justicia Usted (la Nueva Fraternidad del Motu Proprio) y sus seguidores clericales van a seguir difamándome ante los fieles, diciendo que fui expulsado por desobediencia y falta de respeto al Superior General? Esto es una mentira e infame calumnia, pues Usted me expulsó por no guardar silencio y por decir abiertamente sin tapujos las cosas como son, después de que Usted y los otros tres obispos han caído en la trampa del Motu Proprio y de la remisión de las excomuniones que fueron sugeridos por la Roma apóstata y anticristo tal como Mons. Lefebvre la denominaba.
Lo que usted y la cúpula que gobierna la Fraternidad Sacerdotal San Pio X hizo no es más, que una solapada traición a la obra de Monseñor Lefebvre, a la Tradición Católica, al combate y a la defensa de la Fe.
Usted ha permitido que Roma prostituida cual gran Ramera del Apocalipsis (si nos remitimos a la exégesis del Padre Castellani) se salga con la suya logrando destruir el último baluarte que quedaba con envergadura a nivel mundial frente a la apostasía de la Roma modernista y de la nueva iglesia postconciliar.
Usted ha provocado la atomización de la resistencia heroica que enarbolaron Monseñor Lefevbre y Mons. de Castro Mayer. E igual que los Padres de Campos que claudicaron, Usted sigue el mismo camino, como también mucho antes cayeron Dom Augustin (convento Benedictino de Flavigny), Dom Gerard (convento benedictino de Le Barroux) y ahora tras de sí Usted arrastra a los monjes franciscanos de Morgon, a los dominicos de Avrillé, que de Canes Domini se convierten en perros guardianes de su reverencia, Canes Fellay.
Usted tiene un discurso para la Fraternidad, negando esta claudicación y otro discurso para la Roma cismática, un doble lenguaje que se evidencia públicamente como se puede observar en el articulo del jueves 29 de octubre de 2009, del Redactor en Jefe del blog Osservatore Vaticano, Vini Ganimara, intitulado “Fuerzas y Debilidades de la Diplomacia de Monseñor Fellay”, en el que se puede leer lo siguiente:
« Monseñor Fellay… supo adoptar progresivamente un lenguaje medido, que hace olvidar sus declaraciones del pasado por todos lados, así como también los discursos agresivos de los otros obispos de la FSSPX, y que retira las armas a la “opinión pública” episcopal (en Alemania por ejemplo) que pretende obstaculizar la buena voluntad del Papa. Este tercer punto – decisivo ya que no hay negociación sin “dame que te doy” - muestra sus capacidades diplomáticas, al mismo tiempo que la debilidad de su margen de maniobra. Tomo un ejemplo: después del levantamiento de las excomuniones, envió por fax a todos los prioratos del mundo una “Carta a los fieles” (24 de enero 2009), conteniendo la cita de su propia carta al cardenal Castrillón (de 15 de diciembre de 2008) que había permitido el levantamiento de las censuras “Aceptamos y hacemos nuestros todos los concilios hasta Vaticano II, a propósito del cual emitimos reservas”. Esta formulación causó tal enérgica oposición que algunos días más tarde, una nueva versión de esta carta del 24 de enero citaba así la carta al cardenal: “Aceptamos y hacemos nuestros todos los concilios hasta Vaticano I. Pero no podemos sino emitir reservas con respecto al Concilio Vaticano II”. Por supuesto, es la primera versión la que recibió el cardenal Castrillón. La segunda versión no es, propiamente hablando, una falsificación: es una traducción para la opinión pública de la FSSPX. »
Tenga al menos la honestidad moral e intelectual de afrontar las cosas como son, diciendo la verdad.
Deje de seguir denigrando a través de sus subalternos, llámese Padre Bouchacourt (o el que fuera), quienes con celo amargo acusan y persiguen a todo el que no este de acuerdo con la Nueva Fraternidad del Motu Proprio, que en nada difiere (si bien se mira) de la Fraternidad San Pedro, del Instituto del Buen Pastor o de los Padres de Campos, quienes claudicadiron ante Roma modernista.
No hay tampoco diferencia esencial entre la Misa del Indulto y la misa del Motu Proprio, pues en ambos casos se reconoce a la Misa Nueva como buena y legitima expresión ordinaria del rito romano y católico. Mientras que Monseñor Lefebvre decía que la Nueva Misa era mala y bastarda y por lo mismo sin ninguna legitimidad.
Disculpe la franqueza, pero callar seria claudicar y hacerle el juego vil e impunemente, y es eso lo que Usted con su autoridad y poder, desviado de la verdad pretende, silenciando a todo el mundo, defenestrando a quien se le opone y le contradice, echando a los fieles más firmes y antiguos que saben bien como son las cosas y le resisten. Ejemplos hay por todas partes pero para referirme solo a América Latina basta ver lo que están haciendo en Argentina, echando a todo fiel que se opone, incluso a directoras de escuelas de la Fraternidad (como el caso de Buenos Aires) o de comunidades aliadas como la de las Hermanas dominicas en Altagracia, Córdoba. Se les dice a los fieles sin ningún reparo, que al que no le guste o que no esté de acuerdo se vaya, sin tener en cuenta la caridad ni la verdad en la cual esta se basa. Mandan a todo el mundo afuera, a la calle si no se someten, sin tener en cuenta ni siquiera que con el esfuerzo de los fieles y sus donaciones la Fraternidad ha adquirido todos los bienes que posee. Discúlpeme Monseñor pero esto es un vil engaño y robo.
Además Usted cree ser bueno y virtuoso porque es el Superior y por lo mismo todo lo que hace está bien y es justo, y más ahora que tiene el respaldo de la Roma apóstata y adúltera. Si miento tenga el valor de decírmelo en la cara y públicamente, pero no lo haga tratando de desacreditarme ante los sacerdotes y los fieles como suele ser la costumbre.
Esto se ha dicho en toda caridad la cual consiste solo en la verdad.
Que Dios lo ilumine (sin que lo fulmine) con su gracia, que es lo mejor que le puedo desear en estas santas navidades.
Padre Basilio Méramo
Bogotá, 31 de Diciembre de 2009