San Juan Apocaleta



Difundid Señor, benignamente vuestra luz sobre toda la Iglesia, para que, adoctrinada por vuestro Santo Apóstol y evangelista San Juan, podamos alcanzar los bienes Eternos, te lo pedimos por el Mismo. JesuCristo Nuestro Señor, Tu Hijo, que contigo Vive y Reina en unidad del Espíritu Santo, Siendo DIOS por los Siglos de los siglos.












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"Sancte Pio Decime" Gloriose Patrone, ora pro nobis.





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lunes, 21 de marzo de 2011

Para Reflexionar Apocalípticamente

Lo que más cuesta a los fieles es ver y admitir en estos últimos tiempos apocalípticos que la crisis de la hora presente, no es una crisis más sino la última, definitiva e irreversible, propia de los tiempos preparusiacos. Es la Gran Crisis (Tribulatio Magna – Gran tribulación) cual no se ha visto ni se verá jamás, es la Crisis Universal predicada por Nuestro Señor Jesucristo para inmediatamente antes de su Parusía. No verlo o no quererlo ver, es una locura o una ceguera imperdonable, que lleva inexorablemente a equivocarse buscando soluciones vanas, inútiles, y en definitiva a hacerle el juego al impostor, al enemigo, al Anticristo en su doble versión tanto política, lo que común (aunque parcialmente) la gente entiende por el Anticristo, como religiosa el pseudoprofeta, que es tanto o más Anticristo que el político, pues el uno tiene poder sobre el cuerpo, pero el otro sobre el alma. Es peor, mucho peor matar el alma destruyendo la Fe, que matar el cuerpo. El sida espiritual, como decía Monseñor Lefebvre refiriéndose a la perdida de la Fe, después del nefasto Concilio Vaticano II, es peor mucho peor que el sida físico. El justo vive de la fe, y sin fe es imposible agradar a Dios.

Se trata pues en primer lugar, esencial y fundamentalmente de una crisis espiritual religiosa, sobrenatural, de Fe. Es una crisis religiosa, teológica y dogmática, con repercusiones morales, sociales, políticas y hasta económicas, y si se quiere hasta cosmológicas. Es la última crisis que está en el vértice y en el desenlace de la Metafísica de la historia, es decir de la lucha perenne entre el Bien y el Mal, entre Dios y Satanás, entre Cristo y el Anticristo, entre la Iglesia y la Contra Iglesia o Sinagoga de Satanás. Para poder verlo o ayudar a verlo sirvan estos textos llenos de luz exegética y profética del Padre Castellani:

“La mujer significa en la Escritura constantemente Israel, es decir, la religión. Dios apostrofa a su pueblo como a una adultera o la requiebra como a una novia. Los deuteroprofetas abandonan incluso la imagen de Reino para insistir en la figura de Esposa. Cristo llamo a su gente ‘generación adultera’. San Pablo represento a la Iglesia con la figura de una doncella, ‘virgenem castam exhibere Christo’, una virgen pura que dar en matrimonio a Cristo. Las Dos mujeres del Apokalipsis representan la religión corrompida y la religión fiel, la Forneguera sobre la Bestia Roja y la Parturienta vestida de sol de la Fe, pisando la luna del mundo mudable, y coronada de la venticuatral diadema estelar patriarcal y apostólica. Estos dos aspectos de la religión son perfectamente distinguibles para Dios, pero no siempre para nosotros. La cizaña se parece al trigo y no será separada hasta la siega.” (Los Papeles de Benjamín Benavides, ed.Dictio 1978, p.225-226).

“Cuando vino Cristo eran tiempos confusos y tristes. La religión estaba pervertida en sus jefes y consiguientemente en parte del pueblo. (…) Cristo no abandonó la Sinagoga por eso, sino que se hizo matar por purificarla. De su corazón abierto nació la Iglesia, que primordialmente fue Judía. Cuando Cristo vuelva la situación será parecida. Solamente el fariseísmo, el pecado contra el Espíritu Santo, es capaz de producir esa magna apostasía que Él predijo: la ‘mayor tribulación desde el diluvio acá, será producida por la peor corrupción, la corrupción de lo optimo. El dolor solo remediable por Dios en persona es el producido por la corrupción irremediable, ‘la sal que pierde su salinez’. Por eso San Juan vio en la frente de la Ramera la palabra misterio, y dice que se asombro sobremanera, y el Ángel le dice: ‘Ven, y te explicare el arcano de la Bestia’. Es el misterio de Iniquidad, la ‘abominación de la desolación’; la parte carnal de la Iglesia ocultando, adulterando y aun persiguiendo la verdad, Sinagoga Satanae. Por eso la parte fiel de la Iglesia padecerá entonces ‘dolores como de parto’, y el Dragón estará a punto de tragar a su hijo, que solo se salvara por milagro, y ella se salvar solamente huyendo a la soledad con dos alas de águila, y aun allí la perseguirá la riada de agua sucia y torrentosa que el Dragón lanzara contra ella… la nueva Esposa pura y sin macula, inmaculadamente concebida de nuevo.” (Los Papeles. p.226-227).

“El Misterio de Iniquidad es el odio a Dios y la adoración del hombre. Las Dos Bestias son el poder político y el instinto religioso del hombre vueltos contra Dios y dominados por el Pseudo Cristo y el Pseudoprofeta”. (Cristo ¿vuelve o no vuelve? ed. Dictio, 1976 p.28).

“El Misterio de Iniquidad es el principio de la Ciudad del Hombre, que lucha con la Ciudad de Dios desde el comienzo; es la raíz de todas las herejías y el fuego de todas las persecuciones; ‘es la quietud incestuosa de la criatura asentada sobre su diferencia específica’; es la continua rebelión del intelecto pecador contra su principio y su fin, eco multiplicado en las edades del ‘No serviré’ de Satanás. La cúspide del misterio de Iniquidad es el odio a Dios y la adoración idolátrica del Hombre.” (Cristo. p. 28).

“(…) la Mujer Ramera y Blasfema es la religión adulterada ya formulada en Pseudo Iglesia en los últimos tiempos, prostituida a los poderes de este mundo y asentada sobre la formidable potencia política y tiránico imperio del Anticristo…”.(Los Papeles. p.229).

“La mujer perdida se glorifica a si misma ahora, con la sangre de los mártires y la de los Santos; se ufana y emborracha con ella.” (El Apokalipsis de San Juan, ed. Paulinas, 1963, p. 264-265).

“¿Qué es la ‘abominación de la desolación’? Tengo entendido que los Santos Padres entienden por esa expresión semítica la idolatría…La peor idolatría, pues en el fondo del modernismo está latente la idolatría mas execrable, la apostasía perfecta, la adoración del hombre en lugar de Dios, y eso bajo formas cristianas y aun manteniendo tal vez el armazón exterior de la Iglesia.” (Los Papeles. p.47).

“La presión enorme de las masas descreídas y de los gobiernos o bien maquiavélicos o bien hostiles pesara horriblemente sobre todo lo que aun se mantiene fiel; la Iglesia cederá en su armazón externo; y los fieles ‘tendrán que refugiarse’ volando ‘en el desierto’ de la Fe. Solo algunos contados, ’los que han comprado’ con la renuncia a todo lo terreno, ‘colirio para los ojos y oro puro afinado’ mantendrán inmaculada su Fe, (…) Esos pocos ‘no podrán comprar ni vender’, ni circular, ni dirigirse a las masas por medio de los grandes vehículos publicitarios, caídos en manos del poder político; y después, del Anticristo: por eso serán pocos.” (Los Papeles. p.292-293).

“El estado descompuesto y falsificado de la Iglesia (‘el Atrio pisoteado por los paganos’) los sumirá en desconsuelo y perplejidad, los prelados ‘mercenarios’ los castigaran y hostigaran, hasta hacerles imposible el ganarse la comida. Su fidelidad a la Iglesia – a la imagen lejana de la Iglesia, y el núcleo atormentado de hoy – será más que heroica, casi imposible.” (El Apokalipsis. p. 223).Tal y como hoy sucede con los fieles tradicionalistas, podemos decir.

“Esta historia de una religión falsa, falseada, falsificada, falluta (de ‘fallo-fallere’, caer) (…) y la tal religión ‘fornicaria’ es necesaria para que pueda surgir el culto sacrílego del Anticristo, ‘que sedera en el templo de Dios, haciéndose como si fuese Dios’, según predice San Pablo. Lo que llama Daniel ‘la abominación de la desolación’ – y repite Jesucristo.” (El Apokalipsis. p. 211).

“Son los mártires de los últimos tiempos, los más ‘mártires’ de todos, dice San Hipólito. ‘Vírgenes’ y ‘sin mancha’ los llama Juan, porque se guardaran de la apostasía y la idolatría del Anticristo, la cual en las Sagradas Letras es llamada ‘fornicación’. ‘No se ensuciaron con Mujeres’, es decir, con ‘la mujer’ que aparecerá más tarde, la Meretriz Magna, fautora de la religión falsificada. Varones los pinta el Profeta, no porque no haya mujeres en ellos, sino en seña de Fortaleza.” (El Apokalipsis. p. 218).

“(…) ‘Vírgenes’ significa que no se manchan con la ‘fornicación’ (o sea idolatría) de la religión falsificada; la cual fornicación o apostasía propaga la mujer Ramera.” (El Apokalipsis. p. 96).
“La medición del templo significa la reducción de la Iglesia fiel a un pequeño grupo perseverante y la vasta adulteración de la verdad religiosa en todos los restantes; y en esto son unánimes todos los Santos Padres.”. (El Apokalipsis. p. 94-95).

“El mismo templo y la cuidad santa serán profanados, ni serán ya santos. No serán destruidos. La religión será adulterada, sus dogmas vaciados y rellenados de substancia idolátrica; no eliminada, pues en alguna pate debe estar el Templo en que se sentara el Anticristo ‘haciéndose adorar como Dios’, que dice San Pablo. La Gran Apostasía será a la vez una grande, la más grande Herejía. ¿Qué es lo que puede corromper a la Iglesia? Lo mismo que corrompió a la Sinagoga, el Fariseísmo.” (El Apokalipsis. p. 153).

“Solo el Tabernáculo (o Sancta Sanctorum) será preservado: un grupo pequeño de cristianos fieles y perseguidos; el Atrio, que comprende también las Naves (no las había en el Templo de Jerusalén) será pisoteado. Y esa es ‘la abominación de la desolación’, que dijo Daniel y repitió Cristo.” (El Apokalipsis. p. 154).

“Pues sí, señor. San Victorino Mártir continuamente dice que la Iglesia será quitada: ‘El coelum recissit tanquam liber qui involvitur’, y el interprete interpreta: ‘el cielo es plegado, es decir, la Iglesia es quitada’; ‘de medio fiet’ –escribe Victorino en su bajo latín – que en latín significa ‘más todavía: ‘La Iglesia liquidada’.” (Los Papeles. p.273).

“San Victorino Mártir netamente asevera que ‘la Iglesia será quitada’; pero eso no significa que será extinguida del todo y absolutamente, como opino Domingo Soto, sino su desaparición de la sobre haz de la tierra y a su vuelta a unas más oscura y horridas catacumbas.” (Los Papeles. p. 344).

“Se atropellará lo más sagrado, y ninguna palabra tendrá Fe, ni pacto alguno vigor, fuera de la fuerza. La caridad heroica de algunos fieles, transformada en amistad hasta la muerte, mantendrá en el mundo los islotes de la Fe; pero ella misma estar de continuo amenazada por la traición y el espionaje. Ser virtuosos será un castigo en sí mismo, y como una especia de suicidio.” (El Apokalipsis. p. 200).

“Ni quedara intacta la Iglesia visible; dentro de ella habrá santuario y atrio. Habrá fieles, clero, religiosos, doctores, profetas que serán pisoteados, que cederán a la presión, que tomaran la marca de la Bestia.” (Los Papeles. p. 294).

“La Religión idolátrica. He insistido en este libro sobre el ‘naturalismo religioso’, o ‘modernismo’ como religión del Anticristo, pro ser lo que yo he estudiado y lo que se ve; (…)” (El Apokalipsis. p. 340).

“(…) Los ‘enciclopedistas’ o ‘iluministas’, que a través del ‘liberalismo religioso’, o racionalismo, o naturalismo, han llegado hasta nosotros en el hoy vigente ‘modernismo’, que ya espantaba a Newman; y es la peor herejía que se puede imaginar: la adulteración sutil y total del Cristianismo.” (El Apokalipsis. p. 327-328).

“El ‘enciclopedismo’ de los sedicentes ‘filósofos’ del siglo XVIII; o sea el ‘naturalismo religioso’ que empezó por el ‘deísmo’ y se prolonga en el actual ‘modernismo’: la peor herejía que ha existido, pues encierra en su fino fondo la adoración del hombre en lugar del Dios, la religión del Anticristo.” (El Apokalipsis. p. 136).

“No hay en la Escritura mención de otro delito del Anticristo que este de la blasfemia y el sacrilegio máximo (‘la abominación de la desolación’) y la iniquidad y tiranía contra los cristianos, que en su consecuencia; va a exigir honores y cultos divinos, para lo cual aparecerá como bueno e incluso santo. Será un hipócrita; no con la gruesa hipocresía del ‘paliolo’, como el Tartufo de Moliere, cuya falsía es tranparente y él sabe que es un falso, sino con la hipocresía sustancial de los Fariseos del siglo I, que no sólo eran tenidos, mas aun ellos mismos se tenían por santos.” (El Apokalipsis. p. 344). Se ve netamente el carácter predominantemente religioso del asunto, indicado por la escritura.

“(…) la estructura temporal de la Iglesia existente será presa del Anticristo, fornicara con los reyes de la tierra –al menos una parte ostensible de ella, como paso ya en la historia-, y la abominación de la desolación entrara en lugar santo. ‘Cuando veáis la desolación abominable entrar a donde no debe, entonces ya es’ ¿Sera el reinado de un Antipapa, o Papa falso? ¿Sera la destrucción material de Roma? ¿Será la entronización en ella de un culto sacrílego? No lo sabemos.” (Cristo. p. 29).

“La persecución de Juliano, la formación de una religión falsa parecida a la Cristiana, obra de Pseudoprofeta o segunda Bestia, que puede ser un Antipapa, (…)” (Cristo. p.56).
“El anticristo será, pues, un Imperio Universal Laico unido a una Nuevo Religión Herética; encarnados ambos en un hombre o quizá en dos hombres, el tirano y el Pseudoprofeta.” (Cristo. p.47-48).

“Nada impide que la ‘propaganda sacerdotal’ del Anticristo (Lacunza, Pieper) este encabezada por un Obispo apóstata (Solovief) o incluso un Antipapa; así sucede en la historia humana: cuerpo pide cabeza.” (El Apokalipsis. p.334).

“Esta bestia es pues evidentemente un movimiento religioso, una herejía parecida al Cristianismo, la ultima herejía, la mas nefanda y sutil de todas, la adoración del Hombre; encarnada ella quizá en un genio religiosos, una especie de inmenso Lutero, Focio, Mahoma. Quizá sea un antipapa y los dos cuernos signifiquen la mitra episcopal. No lo sabemos.” (Los Papeles. p.297).

“El neo paganismo es apostasía larvada, es haber rechazado a Dios y lo sobrenatural, conservando los ropajes de la Fe católica, convertidos en ‘estética’, convención, rutina y mitología: el cristianismo estético los diletantes, el cristianismo conceptual de los filósofos, el cristianismo político de los policastros, el cristianismo adulterado modernistas (…)”(Los Papeles. p.134).

“Los fieles de los últimos tiempos solo se salvaran por una caridad inmensa, una fe heroica y la esperanza firme en la próxima Segunda Venida.” (Los Papeles. p.135).

“Antes para reconocer a Cristo bastaba creer que había venido; hay es necesario creer que ha de volver.” (Los Papeles. p.425).

“Lo que distingue a los verdaderos cristianos es que esperan la Segunda Venida…” (Los Papeles. p.426).

El que quiera ver que vea y el que quiera oír que oiga.

Padre Basilio Méramo
17 de Marzo de 2011
Bogotá Colombia